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Si lo que deseamos es realizar un viaje romántico con la pareja, invertir en una segunda vivienda, realizar alguna mejora, pintar las paredes o reformar la habitación de los niños, aprender a ahorrar en las facturas del hogar es imprescindible. Es un principio del mundo capitalista en el que convivimos y gustosamente compartimos, conseguir el máximo rendimiento con la mínima inversión posible. Es decir, nadie quiere recortarse en comodidades, nadie quiere sacrificar sus deseos, gustos y preferencias. Todos queremos el mismo nivel de vida pero pagar menos por ella, especialmente pagar menos en las facturas. Una gran parte de los gastos de tu salario suele irse en el pago del gas, la luz, el agua, el teléfono o la calefacción. Presta atención y aprende a sacarle rendimiento a estos servicios sin perder el confort al que estás habituado pero pagando mucho menos por ello.
La luz es cara y las facturas han subido considerablemente en los últimos años, tanto que muchos temen el día en que llega este recibo. Apagar la luz antes de salir de una habitación se hace tan importante como lo es el cerrar la puerta de la calle con llave cuando salimos. Las bombillas eficientes realmente funcionan y darán sus resultados en el consumo de luz. Los ordenadores, por otra parte, de los que aún se cree que gastan muy poco, deben de apagarse en lugar de dejarse en reposo. Los aparatos electrónicos consumen incluso cuando están apagados, por esto mismo es importante que los desenchufemos cuando no los estemos usando. "Del total de energía utilizada para funcionar electrónica para el hogar, el 40% se consume cuando los aparatos están apagados", afirma E. Topsell en la red. Aprende a aprovechar al máximo la luz del día en lugar de encender las lámparas. Abre las cortinas y deja que el Sol haga su trabajo. El pequeño detalle de limpiar el radiador en la parte posterior del refrigerador mejorará su rendimiento y reducirá el consumo de energía necesaria.
Uno se siente mejor en el hogar cuando está cálido en invierno y fresco en verano. Llegar a casa después de un largo día de calor en la calle y sumergirte en el clima fresco y reconfortante de tu casa es la guinda que corona el pastel de nata. Las calefacciones y aires acondicionados de hoy cuentan ya con un sistema de programación para su activación automática, ¡aprovéchate de ello! De esta forma tu casa se encuentra en el punto óptimo de temperatura a tu llegada pero sin estar gastando durante todo el día para mantenerla. Recuerda además que unos 65 ° F (18 ° C) en invierno y 80 ° F (27 ° C) en el verano son las temperaturas razonables y recomendadas para no tener excesos y ahorrar al mismo tiempo.
Ahorrando agua no sólo salvas tu bolsillo sino también el planeta. Hágase con un kit de ducha de reducción de consumo de agua por poco precio y empezará a ahorrar dinero de manera inmediata, ya que reducen el flujo de agua y el cambio apenas si se nota. También es recomendable que aprenda a ducharse en menos tiempo y a arreglar los grifos e inodoros que tengas en casa con fugas de agua (goteos).
Otros consejos son tan útiles como famosos, estos son el cerrar el grifo mientras te cepillas los dientes o enjabonas en la ducha o mientras friegas los platos.
Lavar la ropa es necesario e imprescindible pero no es necesario lavar todo lo que se ha usado únicamente un día. Lo mismo ocurre al utilizar un agua excesivamente caliente en la ducha, que en realidad, es insano especialmente para la circulación de las piernas, a la vez que sube el precio en el recibo.
El horno eléctrico, por su lado, es uno de los electrodomésticos que más energía consumen. Se recomienda que se utilice el microondas en lugar de este, pero en realidad no es igual de sano. En lugar de este consejo, trata de cocinar los alimentos lo más que puedas antes de introducirlos en el horno para gratinar o dar un último toque a la comida.
Quizás sea de esas personas en las que es difícil definir dónde empieza el auricular del teléfono y dónde la oreja, o quizás aún peor, tenga usted una hija adolescente. Considere seriamente si realmente necesita todos esos canales por cable y alta definición. Echa un vistazo a tus prioridades y el uso que haces de ellas. El servicio telefónico suele ofrecer planes de llamadas especializados para ámbitos nacionales, locales o internacionales incluso. Estudia tus consumos o preferencias en el empleo del teléfono y trata tu mejor contratación con la empresa telefónica para conseguir un buen plan de ahorro en las llamadas.
Parece que viviéramos en la fiebre del teléfono móvil. Pero ¿son realmente necesarios todos los teléfonos móviles que hay en un mismo núcleo familiar? Por ejemplo, hace unos años atrás, nadie esperaría que niños de 10 años tuvieran sus propios teléfonos móviles, ¿realmente es necesario? ¿no es más bien un gasto completamente innecesario y además poco instructivo? Es mejor reducir el número de teléfonos móviles y limitarnos a la cantidad que sea exclusivamente necesaria. Además de consultar planes familiares de ahorro en las diferentes compañías de telefonía móvil y preocuparnos de llamar dentro de los horarios de descuento.
Estos son algunos de los consejos que proponemos. Si sigues las pauta apreciarás una reducción en el precio de las facturas del hogar. De esta forma, no notarás cambios en tu calidad de vida pero si en tu bolsillo. Además, al mismo tiempo que ahorras económicamente, colaborarás con la ecología del planeta al gastar menos energía. No hay mejor beneficio que el que es para uno y para todos a un mismo tiempo.